EL PRESIDENTE MAO TSE-TUNG Y LA SITUACION OBJETIVA EN LOS PAISES
ATRASADOS. El Presidente Mao Tse-tung utiliza el término situación
objetiva para analizar la situación revolucionaria o las condiciones
objetivas de la revolución y su desarrollo en los países atrasados, o
sea semifeudales y semicoloniales; parte de la necesidad de penetrar en
la esencia de las cosas y no quedarse en las simples apariencias. Para
él lo fundamental es tener en cuenta la base semifeudal y la opresión
imperialista que pesan sobre los países atrasados en los cuales la
revolución es democrática, esto es antifeudal y antiimperialista, y cuyo
desarrollo exige la lucha armada del campo a la ciudad a través de
bases de apoyo revolucionarias como nuevo Estado que va surgiendo a
medida que va destruyéndose el viejo Estado reaccionario terrateniente
burocrático. Esto es fundamental para entender las condiciones
específicas que adquiere la situación revolucionaria en una sociedad
semifeudal y semicolonial y el desarrollo que la misma tiene en estas
sociedades.
El Presidente Mao Tse-tung establece las condiciones que conforman la
situación objetiva y principalmente las contradicciones que se dan y de
cuyo desarrollo derivan el desenvolvimiento de la revolución, en esencia
la lucha armada y el triunfo inevitable de la revolución. Como puede
verse en el punto 4 de su obra "Una sola chispa puede incendiar la
pradera", destaca los siguientes puntos y contradicciones:
1) En el plano internacional, desarrollo de las contradicciones
entre los países imperialistas. Evidentemente éstas hoy son más agudas
que ayer y la lucha por la hegemonía mundial entre las dos
superpotencias, el imperialismo norteamericano y el socialimperialismo
soviético, se acrecienta cada día más. Lo cual repercute en nuestro país
como contradicciones en el seno de los explotadores, principalmente de
la gran burguesía como se ha visto en los últimos tiempos en las
facciones de la misma: la burguesía burocrática y la burguesía
compradora, lo que lejos de amenguarse seguirá desarrollándose.
2) Contradicción entre los gobernantes reaccionarios y las grandes masas
de contribuyentes. Entre nosotros el crecimiento del aparato estatal
lleva necesariamente al aumento de impuestos que recae sobre las amplias
masas populares y, además, la economía estatal se desenvuelve en
constante crisis presupuestaria; el proceso seguido bajo el actual
régimen y la situación del presente demuestran palmariamente lo dicho,
así como que son las masas populares las que a través de los impuestos
indirectos soportan más y más los gastos estatales, situación que se
agrava cada vez más y seguirá agravándose.
3) Contradicción entre el imperialismo y la industria nacional. También
entre nosotros es evidente esta contradicción; la industria en el país
está cada día más sujeta al dominio imperialista y el acceso a sus
mercados cada vez más restringido; por otro lado, la agresión de
mercaderías extranjeras manejada por el imperialismo restringe la
industria nacional y las propias imposiciones financieras del
imperialismo la hunden más en la recesión económica agravada incluso por
la crisis mundial. Como dijera Mariátegui, el imperialismo no permite
el desarrollo de una industria nacional.
4) Contradicción entre la burguesía y la clase obrera. Buscando escapar a
sus dificultades los capitalistas "tratan de encontrar una salida a
través de la desenfrenada explotación de los obreros, y éstos les oponen
resistencia". Esta afirmación del Presidente Mao se comprueba entre
nosotros todos los días hasta la saciedad, principalmente la vemos hoy
en el desarrollo de la crisis que el país viene padeciendo en los
últimos años. En síntesis, vemos como brutalmente se reducen los
salarios, se aumenta la jornada y se imponen duras condiciones de
trabajo para salvaguardar las ganancias empresariales; pero frente a
esto vemos la resistencia del proletariado a través de la lucha
huelguística persistente aún contra toda forma de persecución y
represión, suspensión de garantías y estado de emergencia.
5) Profundización aún mayor de la contradicción entre la clase
terrateniente y el campesinado. En el país el Estado ha asumido el cobro
de la renta territorial a través de la deuda agraria, la inversión
imperialista principalmente a través del banco agrario y el control de
todo el sistema asociativo (cooperativas, SAIS, etc.) en la producción
agrícola y, además, mantiene formas serviles de producción sumándose así
a la vieja explotación terrateniente feudal. De esta forma se ha
agravado la situación del campesinado por la evolución de la feudalidad
que imprime la ley agraria y la penetración del capitalismo burocrático
en el campo.
6) Los comerciantes en productos nacionales y los productores
independientes se ven empujados cada vez más a la quiebra. Actualmente
la crisis económica muestra fehacientemente la validez de esta
afirmación, basta recordar la situación de quiebra que enfrentan la
pequeña producción industrial y el pequeño comercio, así como la pequeña
minería; resaltemos la grave situación que soportan los ambulantes
sobre los cuales incluso recae la represión. Pero la situación golpea
hasta los medianos productores.
7) El gobierno reaccionario incrementa ilimitadamente sus tropas. En el
país es evidente el desarrollo y reforzamiento de las fuerzas armadas y
policiales de la reacción, tanto en contingente como en armamento, con
la creación de nuevos cuerpos represivos y la ampliación de sus
funciones y el mayor control que ejerce sobre todas las funciones de la
sociedad. Evidentemente, este proceso se desarrollará más.
8) El hambre y el bandolerismo se extienden por todo el país. Las masas
populares peruanas soportan hambre crónica, pero hoy con la crisis es
mayor aún; las masas realmente, en especial los campesinos pobres no
tienen nada que llevarse a la boca y con el hambre viene aparejada la
enfermedad que se ceba principalmente con los niños y la juventud. La
delincuencia se expande más y más y el abigeato se acrecienta en el
campo amparado por las propias autoridades.
9) Las grandes masas campesinas y los pobres de la ciudad se encuentran
en una situación en la que apenas pueden subsistir. Esta comprobación
que el Presidente Mao hacía en China es también entre nosotros una cruel
realidad, la miseria se asienta más y más entre las masas populares de
nuestra patria.
10) Por falta de presupuesto muchos estudiantes temen no poder continuar
sus estudios. Para el país ésta también es una verdad, el presupuesto
de educación, como el de salud, decrece y la educación se agita en una
profunda crisis; así muchos estudiantes dejan de estudiar por falta de
centros de estudios y, además, por falta de recursos.
11) Por el carácter atrasado de la producción, muchos estudiantes
graduados no tienen esperanzas de encontrar empleo. Entre nosotros
igualmente se da esta situación, miles de graduados trabajan en todo
menos en su profesión.
Así es como el Presidente Mao Tse-tung enjuicia la situación
revolucionaria en los países atrasados y al analizar las contradicciones
que presenta la situación objetiva encuentra la base material que da
sustento a la lucha armada, a su desarrollo y triunfo. De lo expuesto se
ve que en nuestro país se da similar situación objetiva y que se
desarrollan las mismas contradicciones. Todo esto es sumamente evidente,
son realidades que nadie puede negar y, más aún, son contradicciones
que se desarrollan y que en modo alguno pueden ser resueltas por un
gobierno reaccionario; además, todos sabemos que las contradicciones que
no se resuelven se agudizan, por tanto la situación objetiva de nuestro
país es y será cada vez más propicia al desarrollo de la revolución, al
desarrollo de su forma superior, de la lucha armada; en consecuencia la
cuestión es iniciar la lucha armada, esta es la perspectiva inevitable
de nuestra condición de país semifeudal y semicolonial. Qué otra
perspectiva puede tener nuestra patria? qué otro camino podemos seguir
en el Perú? qué otra esperanza pueden tener nuestras masas populares y
el proletariado?
El Presidente Mao Tse-tung concluyendo su análisis decía:
Comprendiendo todas estas contradicciones, sabremos en qué desesperada situación en que caótico estado se encuentra China y veremos que inevitablemente y muy pronto surgirá el auge de la revolución dirigida contra los imperialistas, los caudillos militares y los terratenientes. Toda China está llena de leña seca, que arderá pronto en una gran llamarada.
Siguiendo nuestro país las mismas leyes de la revolución, siendo similar
nuestra situación e igual nuestra perspectiva, podemos pensar de
distinta manera?. No, en modo alguno.
Pero, además, el Presidente Mao Tse-tung ha establecido una brillante
distinción entre situación revolucionaria en desarrollo y situación
revolucionaria estacionaria, como puede verse en el punto 3 del capítulo
II de su obra "Por qué puede existir el poder rojo en China?". El
Presidente Mao parte de que en un país semifeudal y semicolonial, como
es el nuestro, siempre existe situación revolucionaria, o situación
objetiva, como él llama, para el desarrollo de la lucha armada pero que
ésta se da en dos formas: 1) situación revolucionaria estacionaria y 2)
situación revolucionaria en desarrollo. Más aún, analizando sus
planteamientos, podemos decir que una situación revolucionaria
estacionaria puede ser convertida en situación revolucionaria en
desarrollo por acción de las condiciones subjetivas sobre la situación
objetiva; esto es muy importante de tener presente. Además hay que
diferenciar el desarrollo desigual de la situación revolucionaria y
tener en cuenta que ésta incluso puede darse en una región y que la
propia acción revolucionaria puede generalizarla a todo el país y que,
además, la lucha armada puede iniciarse en medio de un repliegue general
de la revolución como lo prueba el levantamiento de la cosecha de
otoño, de agosto 1927 en China.
Partido Comunista del Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario